La colección otoño-invierno 2015-2016 de Acabados Abellán se inspira, más que nunca, en la naturaleza. Para la próxima temporada hay un movimiento hacia el mundo animal, la riqueza vegetal y los estampados minerales. La textura es muy importante: perchados, afieltrados, acabados toscos y contrastes con tejidos etéreos, pero con cuerpo. Esta tendencia se inspira en el Land Art, el arte de la tierra, que nos hace mirar eso que ha estado ahí siempre y lo pasamos por alto: la naturaleza y todas las especies que la habitan. Inmersos en un mundo moderno que suele ser rígido y restrictivo, anhelamos una forma más simple, que sea natural, libre y, sobre todo, alejada de la tecnología. La naturaleza representa todo aquello que no puede ser pronosticado ni domesticado; puede ser estática y gentil; pero también ser agreste y salvaje.
Dentro de esta línea el artículo Calabria se mimetiza con la riqueza cromática de las vetas que componen los minerales más inéditos. Monzón, en cambio, evoca los toscos troncos de los árboles. Anzio captura la sensación que nos deja el desierto de Arizona, calcinado por el sol, vasto e intimidatorio, pero, aun así, bello. La tierra es el elemento más inspirador con texturas que se funden en un sinfín de tonalidades que quedan matizadas y crean efectos de profundidad, como en los artículos Imola y Togo. Son artículos que ofrecen una sensación intemporal con una calidez que reconforta: la madre naturaleza interpretada de una manera refinada.
Otros productos de la nueva colección se asocian con la tendencia global denominada normcore: consiste en vestir normal huyendo del exceso y la preocupación por la imagen. Es decir, de modo tan desintencionado que en cierto sentido, pueda resultar planificado a la perfección. Siguiendo la esquizofrénica lógica que mueve la moda, cuando la mayoría busca la originalidad, la única forma de diferenciarse (y por ende, de ser cool) es… evitándola. Así, frente a un tacón de aguja, unas zapatillas deportivas.
La intención reside en prescindir de lo trendy, rescatar prendas totalmente casual a riesgo de resultar vulgares o anodinas, pero que en definitiva pudieran pasar desapercibidas en cualquier avenida de una capital global. Esta tendencia normcore se traduce en nuestro catálogo en pieles a favor de una contención cromática, sencillas y que rehúyen cualquier artificio, como los artículos Canadá y Bidasoa. Siguiendo esta tendencia, el otoño-invierno 2015-2016 veremos una masiva presencia de zapatos de salón en negro y beige construidos con pocas piezas de piel y con hormas tradicionales. Lo mismo ocurre con los bolsos y los cinturones, lisos, discretos y con pocos detalles ornamentales, que abogan por un nuevo estilo depurado, despojado de todo lo innecesario y de lo puramente cosmético.
La tendencia ‘animal print’ o estampado animal a fuerza de reincidir temporada tras temporada, pierde en la práctica el título de tendencia para convertirse en básico esencial. Sobre la pasarela, las firmas también han ‘cazado’ esta tendencia en sus colecciones y son muchas las referencias que encontramos: desde los impresionantes guantes altos lady-like de Christian Dior, hasta el estilo más urbano del total look de Miu Miu pasando por Blumarine, clásicos como Roberto Cavalli y Acne Estudio. Dentro de esta tendencia, nuestro artículo Kasama es un leopardo exótico que evoca a la aventura y a destinos lejanos. Libia, en cambio, aporta un tono más sofisticado mientras que Udine despierta intriga e inspira la imaginación.
Totana se presenta como el artículo más barroco de la temporada, inspirado en los suntuosos y ricos estampados de los maharajás, en un viaje de extravagantes tesoros acompañado de pinceladas de gustos palaciegos. Por su parte, Glaciar es un artículo audaz y equilibrado de apariencia fresca, con base en las cualidades de agua fuerte y confiable, se percibe como reflexivo e introspectivo, mientras que Geko es un tono romántico y elegante que recuerda a la era decó y estimula la feminidad.