Skip to main content
Información

El curtido de las pieles: Un proceso con historia

By 28 de septiembre de 2014noviembre 8th, 2023No Comments

El curtido de las pieles es uno de los oficios más antiguos de la humanidad. Tuvo su origen cuando nuestros antepasados prehistóricos comenzaron a utilizar las pieles de los grandes mamíferos para protegerse de las inclemencias del tiempo. No obstante, si no se aplicaba ningún tratamiento, la piel del animal se deterioraba con rapidez, se pudría, desprendía malos olores y hasta podía provocar infecciones. Y así fue como nuestros antepasados empezaron a buscar formas de detener este proceso natural.

La primera mejora histórica importante fue el curtido con el humo del hogar, que lograba conservar el cuero e incrementar su resistencia a los elementos. Este método, muy extendido entre los indios americanos para hacerse sus tepées, todavía hoy sigue siendo muy popular en algunas regiones de China. Otro avance histórico fue el curtido vegetal. Probablemente todo empezó cuando las pieles se introducían en el agua para eliminar barro y restos de suciedad y aquellas aguas contenían en disolución los “agentes” naturales procedentes de árboles próximos o caídos en el agua, que actuaban como conservantes y curtientes. Aunque ya desde la antigüedad se tienen pruebas fehacientes de que desde el tiempo de los egipcios existían técnicas para curtir e incluso de la existencia del curtidor reconocido como un oficio, es durante la Edad Media cuando se organizó esta actividad de un modo más eficaz, agrupándose en gremios y concentrándose en áreas específicas, desde las que tenían fácil acceso a las materias primas y al agua. De hecho muchas curtidurías han permanecido en las mismas zonas de Europa durante más de 500 años y, aún hoy esas zonas siguen manteniendo su prestigio. Ahora bien, los avances en la investigación química del siglo XIX resultaron vitales para la transformación de este sector, hasta entonces artesanal, en un potente sector industrial. El desarrollo de la curtición al cromo, que utiliza las sales de este mineral para el proceso básico del curtido, dio un gran impulso a esta industria, a nivel mundial. Actualmente y siempre buscando tanto la mejora de las características y prestaciones de la piel como la mayor y mejor contribución a la mejora del medio ambiente, se está investigando con nuevos curtientes menos contaminantes e incluso se está desarrollando una nueva curtición con titanio, materia que puede considerarse como base para los futuros procesos de curtido.

A pesar de los avances en cuanto a lo que nuevos productos se refiere, el proceso de curtición, sigue siendo muy complejo, aunque puede clasificarse básicamente en tres etapas. La primera a la que genéricamente se denomina RIBERA, por que la piel se trabaja siempre mojada, constaría de dos partes: el proceso de preparación de la piel antes del curtido, que incluye el remojo, la eliminación del pelo y el descarnado. A continuación, se procede a la estabilización química y física de la piel en el proceso de rendido, para dar paso a continuación al proceso de curtido en si, en el que se consigue ya una buena conservación, aunque siempre en húmedo. A este estado de la piel se le denomina Wet Blue y es el paso previo al RECURTIDO, TEÑIDO Y ENGRASE, proceso en el que se logra que el cuero adquiera el color, tacto y otras características necesarias para la fabricación de artículos comerciales. Tras este proceso, la piel se seca en secaderos, quedando ya lista para los procesos de acabado. A este estado se le denomina Crust y es el paso previo a los procesos de ACABADO.

Y es precisamente desde el CRUST, desde donde comienza el trabajo de ACABADOS ABELLÁN, que crea, a partir de aquí, toda una gama de productos de alta calidad, cuidadosamente estudiados, tanto en su colorido como en su imagen de moda, lo que los hace muy reconocidos en los mercados internacionales por el valor añadido que confieren a los productos a los que se incorporan, especialmente zapatos y bolsos.

Actualmente, ACABADOS ABELLÁN sigue apostando por el desarrollo de tecnologías limpias e innovadoras, que aporten soluciones a los nuevos desafíos ecológicos y tecnológicos del siglo XXI.