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Zapatos eternos, zapatos con historia

By 22 de agosto de 2014noviembre 8th, 2023No Comments

Plataformas imposibles, tacones afilados, cómodas bailarinas, botines rock´n´roll… A pesar de que no podemos evitar caer rendidos a las propuestas de cada temporada, hay ciertos modelos que han estado ahí siempre: son los zapatos clásicos, aquellos que piden a gritos un lugar perenne en nuestro fondo de armario. Ya lo decía Carry Bradshaw en ‘Sexo en Nueva York’: “Llévate mi anillo y mi reloj, pero por favor no te lleves mis Manolo Blahnik”.

Y es que el diseñador Manolo Blahnik ha puesto su nombre en boca de las fashionistas más recalcitrantes del planeta y ha convertido al epítome de lo español, de lo prosaicamente español, –su nombre, Manolo–, en un sinónimo de la sofisticación, de lo bello y de lo femeninoa nivel internacional. Durante casi 40 años sus famosos zapatos han sido lucidos por mujeres de todo el mundo.

Esta obsesión por los zapatos no es algo reciente, ya que las divas del Hollywwod de los años 50 ya apuntaban maneras. El gran ejemplo es Brigitte Bardot que encontró en las plataformas un aliado para dejar al descubierto sus bellas piernas. Hoy la moda las recupera como tendencia. Del mismo modo ocurrió con la gran Audrey Hepburn en los 50 o la starlett Carmen Miranda en los años 30. Y es que la pasión por los complementos es innata en las divas de entonces y en las mujeres de ahora.

Después de las plataformas muchos otros han abandonado el mundo de lo efímero para transformarse en parte de ese universo tan tangible como lejano que forman los zapatos eternos. Desde la cómoda elegancia de las bailarinas bicolor de Chanel, hasta los sentimientos más fetichistas que despiertan los Pigalle de suela roja de Christian Louboutin, pasando por el influjo de las descarnadas sandalias de los Tribute de Yves Saint Laurent o el clásico zapato con hebilla cuadrada popularizado por Catherine Deneuve en la película ‘Belle de Jour’, considerado el más imitado de todos los tiempos.

Todos estos icónicos zapatos han sido realizados en piel, tanto en pieles lisas tipo napa ,ya sea de vacuno cordero o cabra , como en laminados , charoles y fantasías en los que Acabados Abellán es especialista. Texturas suaves , flexibles, semibrillos, lo que las convierte en ideales para la realización de calzado. Las pieles dongolas, procedentes de la cabra, también se emplean para zapatos de vestir ya que se les puede dar mucho brillo. Se trata de pieles muy finas y, por tanto, muy flexibles para estas fabricaciones. La mejor es la llama ‘tafilete’, pequeña y de grano fino. Las pieles de vacuno, en cambio, son gruesas, fuertes y poco engrasadas por lo que resultan las más adecuadas para confeccionar calzado deportivo.

Zapatos de piel de cordero, vacuno, cabra… poco importa de dónde procedan: los zapatos son objetos de culto, casi fetichistas, que despiertan una reacción instintiva, primaria, que nos manda un único mensaje: “lo necesito”. Son seductores y elegantes, algo dolorosos a veces, pero siempre infalibles. Ellos salvan un vestido negro de las garras del aburrimiento y transforman unos vaqueros en una prenda sofisticada.