Acabados Abellán es una empresa de curtidos situada en Petrer con más de treinta años de trayectoria en los sectores del calzado, bolsos y marroquinería. Pascual Abellán, director de Acabados Abellán, nos cuenta la evolución de la empresa, los cambios que ha experimentado el sector de curtidos de piel y cuál es el futuro al que se enfrenta.
¿Cómo ha evolucionado una empresa como Acabados Abellán en los últimos 20 años?
Acabados Abellán ha evolucionado mediante las nuevas tecnologías que nos han ayudado en nuestra vocación exportadora. Hace muchos años que apostamos por la inversión en I+D y fue un acierto. Al mismo tiempo, mantenemos un firme compromiso con el medio ambiente en el proceso de fabricación de los curtidos incorporando nuevos avances técnicos que cumplen con las normativas vigentes medioambientales y permiten mantener un alto nivel de competitividad industrial.
¿Cuáles son las previsiones de Acabados Abellán para los próximos años?
Continuar con la búsqueda de dar un valor añadido al producto para cada día poder fidelizar mejor a los clientes y seguir también con la entrada en nuevos mercados y nuevos clientes de exportación, sin olvidar el mercado nacional. Nuestro futuro pasa por la inversión en tecnologías que nos lleven a una producción 100% sostenible, la erradicación definitiva del uso del cromo como agente curtiente, el regreso a las curticiones vegetales pero más avanzadas tecnológicamente y la reducción del consumo de agua en los procesos por medio del uso de nuevas máquinas y sistemas de producción.
¿El origen de la industria de curtidos del valle de Elda se puede entender gracias al espíritu emprendedor de los empresarios?
Sin ninguna duda. Esta industria ha sido siempre muy dinámica y ha jugado un papel fundamental en el desarrollo económico español. Durante los años 60 y 70 del siglo XX, en Elda se empezó a fraguar la necesidad de exportar nuestros zapatos. Esta válvula exportadora y nuestra ventaja en salarios, creatividad y diseño contribuyó a que de manera continuada se fueran asentando cada vez más compañías comercializadoras de los EEUU y alguna de Europa. Ésta fue la primera y gran transformación económica y social que duró hasta los años 80 del siglo pasado. En la actualidad la zona de Elda-Petrer, ha sabido unir la tradición artesanal de este valle estratégico con los avances tecnológicos necesarios para estar en la vanguardia de la innovación.
España es el segundo mayor productor de Europa de pieles curtidas, sólo superado por Italia. ¿Cree que las pieles españolas gozan de prestigio en el exterior?
Sí, las pieles curtidas en España gozan de prestigio en los mercados internacionales. Buena prueba de ello es la demanda de las pieles españolas por parte de las firmas del lujo, y el hecho de que muchas empresas exportan hasta el 80 o 90% de su producción, en concreto a Italia y Francia. En los próximos años, la piel será determinante en la moda del lujo y se revalorizará como materia.
¿Cuál es su opinión sobre la situación actual del sector?
La industria de la piel se enfrenta a un entorno empresarial en constante cambio. La piel curtida como material procedente del tratamiento de las pieles de animales es un subproducto de la industria cárnica. Por ello, el patrón de consumo de carne roja es un aspecto de suma importancia para el suministro de materias primas del sector. Además, la creciente competencia de otros materiales hace que a la piel se le exija justificar su coste superior con valores como la sostenibilidad, ética y durabilidad.
¿Cómo cree que evolucionará el sector español de los curtidos en los próximos años?
El sector aún será mucho más competitivo, con mayor necesidad de cooperación entre los operadores y mayor especialización. En mi opinión, veremos el resurgir de pequeñas industrias de curtidos, muy especializadas, y con una clara vocación internacional. Tendremos unas empresas de curtidos con certificados ISO de calidad, limpias y sostenibles.
