En estos últimos años de industria globalizada y democratizada, la moda ha abusado de las tendencias de mes y medio, de la vuelta de los noventa, los setenta, el grunge, el punk, el preppy y Naranjito hasta crear seres devorados por miles de referentes que no nos permiten ver qué hay debajo. No se puede vivir así. Sin embargo, para nuestra tranquilidad, disponemos del arma definitiva para conocer a una persona sin dejarnos engañar por el atrezzo: sus zapatos. Y es que el calzado es el accesorio clave para pisar fuerte y sin miedo. ¿Será por eso que tantas pasiones levanta?
Si analizamos el zapatero femenino, esta temporada invernal 2014-2015 las botas más allá de la rodilla reivindican su puesto como calzado estrella del otoño. De herencia mosquetera, ya en los años sesenta las mujeres rebeldes de la época las adoptaron volviendo locos a los hombres con unos pocos centímetros de piel descubierta. Una ecuación que siguieron Brigitte Bardot o Ali McGraw, contrarrestando su imagen cándida. Esta temporada las lucen las fashion influencers, ésas mujeres que prueban las tendencias antes que nadie, como Elena Perminova, Olivia Palermo, Miranda Kerr o Diane Kruger, y las adaptan a su propio estilo. La opción más elegante son las botas por encima de la rodilla realizadas en napa española (cordero), ya que suelen ser muy suaves y con poco brillo. El color más atractivo suele ser el negro. También son recomendables las de piel vuelta o serraje, que proviene de la capa inferior de una piel resultado de haberla dividido de forma mecánica. La capa superior, con el dibujo del poro, recibe el nombre de piel plena flor, mientras que la inferior con la fibra del animal, es en muchas ocasiones erróneamente llamada piel ante.
En el lado opuesto a las botas por encima de la rodilla se sitúan los zapatos de estilo masculino que son absoluta tendencia este invierno. La androginia, ese lugar estético ambiguo y lleno de matices, parece haber saltado todas las barreras esta temporada: los diseñadores han acordado una nueva feminidad sustentada en las prendas más icónicas del armario masculino. Esta conjunción en favor de la dualidad sexual se empezó a fraguar con Marlene Dietrich y su perpetuo traje masculino. Para seguir la tendencia tomboy, o estilo masculino, lo mejor es elegir unos zapatos con cordones tipo Oxford o unos mocasines en flor-antic brillante. Este tipo de acabado consiste en recubrir la superficie del grano de la piel con un producto y cepillarlo después con un cilindro de cerdas.
En el capítulo masculino, atentos caballeros, esta temporada invernal 2014-2015 nadamos (o mejor, andamos) entre dos aguas. Por una parte, son tendencia los zapatos clásicos en dos versiones, bien de cordones o con hebillas. El modelo Oxford de cordones, el más elegante, se caracteriza por su costura prusiana (las palas cosidas por detrás a la parte delantera). Es una apuesta segura y se pueden encontrar tanto lisos como Brogué (hace referencia al picado de la piel). Dentro de los Brogue cabe distinguir los dos tipos: los full-Brogue con punta más redondeada y el semi-Brogue, de puntera recta. En España lo de Brogue lo asociamos más con términos como troquelado, perforado o picado, ya que su aspecto adornado y ornamentado con puntos y dibujos trabajados sobre la propia piel son sus principales señas de identidad.
Con una o dos hebillas, como los modelos de Ermenegildo Zegna, el tipo Monkstrap también llena los zapateros masculinos este invierno. Este calzado recibe ese nombre por su parecido con los zapatos de algunos monjes (aunque ya quisieran los monjes lucir unos modelos tan bonitos). Los Monkstrap pueden estar confeccionados en piel plena flor y serán aptos para vestir con traje; si están hechos en una piel de tipo serraje, como ante, entonces constituyen un calzado más informal.
La segunda tendencia en calzado masculino se inspira en el espíritu montañero, que sigue pisando fuerte esta temporada. Llegó hace dos años y todavía sigue con nosotros. Éste será tu calzado favorito si fumas tabaco liado, te gusta la música folk, las camisas de cuadros y Steve McQueen. Las botas montañeras las hemos visto en Balenciaga, Ralph Lauren y Dior Homme. Para este tipo de botas la piel de vacuno es el material más adecuado por sus excelentes cualidades en cuanto a confort, suavidad y resistencia.
